domingo, 1 de marzo de 2015

La música en el S.XIX

En el siglo XIX y sobre salen fundamentalmente dos movimientos estéticos terminantemente opuestos: el Romanticismo y el Impresionismo. El primero basado en el principio Rousseaauniano "siento luego existo" mientras que el segundo, separándose del vetusto clasicismo y el deslumbrante Romanticismo, no buscaba la razón ni la sensación, buscaba la crítica al pasado por la crítica misma.
Los grandes cambios producidos por la Revolución Indígena y las revoluciones burguesas ya no serían compatibles con las delicadez y mesura del clasicismo. El mundo había cambiado, el Hombre tenía derechos inalienables, Francia tenía un calendario nuevo, en 1803 Inglaterra y Francia darían inicio a las Guerras Napoleónicas de la Tercera CoaliciónRichard Trevithick diseñaría una locomotora y prontamente se verían sus efectos musicales: Beethoven compondría su Sonata para piano nº 21, Waldstein, caracterizada por fuertes modulaciones a tonalidades distantes bajo el tratamiento de enarmonización del séptimo grado.
El estreno de la Novena Sinfonía de Beethoven en 1824, marca definitivamente un nuevo camino en la composición. Se había dado una tendencia, desde finales del clasicismo a aumentar el tamaño de la orquesta, hacer orquestaciones cada vez más grandes.
En 1788 la Sinfonía de los Juguetes (atribuida a Haydn, aunque hoy se supone de Mozart), a modo de experimento y particularidad, incluye diversos instrumentos de percusión.
El contrabajo, que había comenzado a aparecer en las orquestas del barroco duplicando, a veces, la parte del violonchelo cobraría una dimensión propia a comienzos del siglo. Las Sinfonías No. 6 "Le Matin"No. 7 "Le midi"No. 8 "Le Soir"No. 31"Horn Signal", y No. 45 "Farewell" de Haydn tendrían pasajes solistas del Contrabajo, aunque también duplicarían la parte del VioloncheloBeethoven rompería con el miedo a separar las partes y funciones del violonchelo y el contrabajo, funciones que irían separándose cada vez más en el correr del sigloUna de las tendencias del pensamiento del siglo XIX es a poner más empeño en estos términos: patria, nación, raza,racismo, unificación. Posteriormente se relacionaban con términos como superioridad, independencia, dios, estado...guerra. Esa búsqueda, primero inocente, de adentrarse en el estudio de la cultura y la identidad, de buscar las raíces del actuar y sentir de los habitantes de determinada región devendría en la creencia, en las potencias centrales, de que "nuestra" nación es superior, pertenece a determinada raza que adora al dios verdadero y, por esa razón, posee la manifestación artística pura, culta y refinada; y esa manifestación artística debe ser exportada a las colonias para "iluminarlas" o para impedir que ellos nos "oscurezcan". Lo que comenzó siendo la búsqueda de Anton Reicha por incluir sus raíces checas en su música de carácter romántico temprano, terminó siendo el antisemitismo manifiesto de Wagner. Lo que comenzó siendo la unificación Alemana terminó siendo la Primera Guerra Mundial.

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